19 enero 2012

El Juego

IMPORTANCIA DEL JUEGO
 Para comprender la importancia, del juego es necesario conocer que: El juego es una actividad para la diversión y una herramienta educativa. Incorpora a los (as) niños (as) al mundo que los rodea y aprenden a relacionarse con los demás. Es una educación temprana necesaria y positiva. Es una estimulación a sus sentidos de importancia vital para su futura vida, tanto física como espiritual ayuda notablemente al desarrollo general del pequeño. Es un derecho de cada niño y una oportunidad para los padres, para pasar un buen rato con ellos (as).
Debido a su carácter global el juego ayuda en el desarrollo de todos los ámbitos del niño (a):


COGNITIVO:
·           Conoce, domina   y   comprende el  entorno.
·           Se descubre a sí mismo.
·           Obtiene nuevas experiencias que le ofrecen solucionar problemas.


MOTRIZ:
·           Desarrollo perceptivo y confianza en el uso del cuerpo.
·           Estimula la motricidad fina y gruesa.                                                       






AFECTIVO:
·           Contribuye al equilibrio y dominio de sí mismo.
·           Representa un refugio ante dificultades, ya que, a través de éste puede trasmitir o expresar sus angustias y necesidades.
·           Sirve de entretenimiento y placer.



SOCIAL:
·           Facilita el proceso de socialización.                             
·           Aprende normas de comportamiento.
·           Medio para explorar su rol en los grupos.
·           Facilita el lenguaje, oral, corporal y escrito.
·           Estimula habilidades y destrezas para que el niño (a) se pueda desempeñar autónomamente en diferentes ambientes. 
     Es por todas estas razones, que sugerimos a nuestros representantes, jugar con sus hijos (as), y así fortalecer  sus habilidades y destrezas favoreciendo un desarrollo sano, efectivo y afectivo.


La importancia de la Música

     De todas las personas que conocemos, incluyéndonos a nosotros mismos, ¿quién no asocia las diferentes etapas de su vida con el recuerdo de alguna canción? Si la música es tan importante para los adultos, ya sea en su juventud como en su madurez y ancianidad, entonces, para los niños (as) que están descubriendo el mundo resulta tener igual o mayor     importancia. 







      Más allá de que la música sea un elemento primordial en el desarrollo social del ser humano, así como, una forma de expresión artística, se ha descubierto que el simple hecho de escucharla influye directamente sobre los procesos de aprendizaje en otras áreas del cerebro. Además de ser divertida, la música, según algunos teóricos, mejora el desarrollo cerebral y, aún más, mejora las habilidades, como la lectura y las matemáticas. Esto la convierte en una herramienta que debería ser utilizada constantemente, con niños (as) incluso desde el momento del nacimiento, a fin de garantizar su éxito presente y futuro. Otro de los muchos beneficios de la música es la adquisición del lenguaje, ya que, a través de los rítmicos juegos de palabras transmitidos por sus padres y maestros, amplían vocabulario. Es importante conocer, que las canciones aportan al proceso educativo-musical, el desarrollo de numerosas capacidades, como:
·         Captación rítmica y melódica.
·         Captación del pulso y del acento musical.
·         Memorización melódico-rítmica.
·         Expresión de matices, carácter y movimiento.
·         Improvisación e imaginación creadoras.
·         Expresión a través del movimiento corporal.
·         Ejercitación de la propia voz al hablar y al cantar.

Un hecho que siempre me ha sorprendido al trabajar con niños (as) de Educación Inicial, es verlos (as) realizando cualquier actividad de clase, y de repente, ponerse a cantar. Si uno o dos empiezan, al momento, ya se han unido todos sus compañeros (as) a este canto colectivo. Para ellos (as) es compartir algo que aman, es un momento rico en emociones, que nos puede servir como padres o docentes, para la exploración de muchos elementos. Según Kodaly, la canción popular, es la lengua materna musical del niño y que de la misma forma que aprende a hablar, debe aprender a cantar de pequeño. El canto en general y la canción en particular, son una de las primeras manifestaciones musicales de la humanidad, con las que ha querido expresar situaciones, sentimientos y emociones. Es por ello, que las madres deben, cantar a sus hijos (as), incluso antes de nacer. El niño oye la voz de su madre, y cuando éste ha nacido, la canción es un medio de comunicación y de familiarización con él. Al igual que conocemos la importancia de la palabra de la madre para desarrollar la futura actitud del niño y niña hacia la lengua, pasa lo mismo con la música, la actitud del niño hacia ella será favorable si ha tenido experiencias musicales en la primera infancia.



Cuando los padres toman en su brazos al recién nacido y lo mecen cantando, le transmiten: un desarrollo del sentido rítmico (por la sensación corporal global del balanceo asociado al sonido), una sensación de seguridad (el sonido musical unido al abrazo materno o paterno, representa el soporte del sentimiento del amor y ternura que se desprende de los padres)... Las canciones, el contacto corporal, van a ayudar al niño y niña a establecer la función simbólica y a establecer vínculos afectivos, importantes para un desarrollo sano.




El niño y niña canta incluso antes de hablar, y es sumamente importante dejar que su imaginación musical se desarrolle, dejar que improvise sus canciones libremente y su lenguaje. A los más pequeños les encanta las canciones que sirven para hablarles del cuerpo, el placer de las palabras unido al descubrimiento del lenguaje y del cuerpo, los balanceos, los juegos corporales, las canciones acompañadas de gestos. . No importa si las palabras no tienen mucho sentido, son las sílabas quienes mantienen el recuerdo del ritmo y el encadenamiento de los sonidos. El niño disfruta oyéndolas una y otra vez, las canta el mismo, y esto constituye una fase importante de la evolución natural. Esta etapa puede ser breve, pero nunca debe suprimimirse.

Importancia del Cuento

     El primer contacto de los niños (as), con la literatura es a través de las canciones de cuna,  es decir, a través de la literatura oral. Más tarde será el cuento narrado o leído por la madre, la abuela o algún otro ser querido. Luego prosigue en el maternal o preescolar, donde el libro-objeto cobra importancia material y se transforma en un juguete más, al alcance de los (as) niños (as) o, por lo menos, sería deseable que así fuese, finalmente, llega a la lectura directa en el primer grado.
     Y aunque en el nivel de Educación Inicial todavía no saben leer, los niños y niñas, se acercan a los libros con curiosidad y placer. Mientras juega a que lee, va descubriendo que hay diferencia entre lo que son letras, los números o cualquier otro signo o dibujo; descubre también que no sólo hay letras, sino que éstas forman palabras y que las mismas se leen de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. Sabe, además, que la fascinación del cuento que el adulto narra o lee, se escapa de ese libro que él puede hojear, tocar y sentir. Es, por lo tanto, en esta etapa inicial cuando se debe comenzar con el fomento y desarrollo de la lectura. Es por ello, que tenemos que comprender la verdadera importancia de leer un cuento, para su formación lectora.
     Ante la posibilidad de leer o narrar un cuento, los padres, pueden plantearse algunas interrogantes tales como: para qué sirve el cuento, qué hacer con él, pues bien,  la mayoría de las veces, motivados por el argumento y una vez finalizada la narración (o la lectura), los niños y niñas, dibujan, pintan e inventan nuevas historias que, en ocasiones, la maestra transcribe, logrando de esta manera un texto colectivo, producido por ellos y ellas.Estos, permiten al niño(a) despertar   la creatividad e imaginación, lo cual es base fundamental en el proceso de lecto-escritura. ………………………………………………………………………….            

 
SUGERENCIAS AL LEER UN CUENTO
·         Los cuentos deben  ser breves y  sencillos, con un lenguaje accesible y que pueda comprender el niño (a), aunque siempre introduciendo algún término nuevo que enriquezca su vocabulario.
·         Permitir al niño (a), decir lo que sienten y no inducirlos a las respuestas deseadas por el adulto.
·         Recordar que, no siempre, la interpretación del cuento es única o correcta, ya que es importante que el niño (a), descubra por sí mismo lo que subyace, "lo escrito entre líneas" y que se esconde en su significado más profundo.
·         Recordar que cuando un niño escucha cuentos, mejora su lenguaje, aprende nuevos conceptos y enriquece su vocabulario. Relaciona la lectura a sentimientos de ternura y placer. Ejercita su capacidad de escucha. Tiene mayor dominio de temas, sobre todo si las historias abordan diferentes situaciones y ofrecen un mensaje. Ejercitan la escritura observando los textos que describen las imágenes.